miércoles, 27 de mayo de 2015

Eternidad en el desierto

Huevo encontrado en el interior de un meteorito localizado en Marte. Según se va diciendo en Taringa.net.

En la tierra carente de sombra
un huevo irisado prendió una noche.
Y de la parda ceniza candente
brotó la vida en brillantes porciones
de una sutil estrella arropada por tu vientre.

Sin sangre y con fuego,
vestida de luz; desnuda de mente,
abriste los ojos a la tormenta de arena
que derrama bondades y derrocha placeres
hasta bien entrado el alba.

¿Quién quiere ahora cielos
si ahí estás tú para calentar el invierno de mi vital esencia?

Y luego mueres, cuando más te necesito
y mi amor fluye a raudales, y no hay hueco para el odio.
Desapareces, cuando tú más me correspondes.

Aprendí a verte renacer eternamente joven.
Pero, entre tanto, mi reloj no se detiene.

Y si algún día caigo, no me volveré a alzar
como tú haces siempre.
Envuelta en divina y pueril gracia;
cubierta de infantil y fiera belleza.

Y aunque muera sólo para morir,
condenándome al olvido insoportable,
no moriré con las manos vacías,
porque a la Muerte me llevaré tu exclusivo beso.


Bonita imagen del mítico Fénix, cogido de http://www.iurisetdeiure.org.
Este tema cantado por Kevin Conneff, uno de los mejores cantantes que ha parido la verde y sagrada tierra de Irlanda, me encanta y lo plasmo aquí (en cuanto sepa el título y consiga la letra, de inmediato quedará publicada en la entrada, lo juro por mí mismo, a quien me quiero muchísimo).


Y el siguiente tema, "Enjoy yourself", es todo un alarde de primitivo dinamismo, hedonismo sin límite y un canto a la vida pura y dura que bien merece plasmar aquí por boca de varios artistas (incluido el original de Guy Lombardo). Por orden, The Specials, Prince Buster y Louis Prima.






La letra, según The Specials:

Enjoy yourself (Disfruta al máximo o dale alegría a tu cuerpo)

Enjoy yourself, it's later than you think (Disfruta al máximo, es más tarde de lo que crees)
Enjoy yourself, while you're still in the pink (Disfruta al máximo, mientras estás todavía en la edad)
The years go by, as quickly as you wink (Los años pasan, tan rápido como tardas en guiñar un ojo)
Enjoy yourself, enjoy yourself, (Disfruta al máximo, disfruta al máximo)
It's later than you think (Es más tarde de lo que crees)
Hello, I'm Terry, (Hola, soy Terry)
And I'm going to enjoy myself first (Y voy a disfrutar al máximo primero)
It's good to be wise when you're young (Es bueno ser prudente cuando se es joven)
'Cos you can only be young but the once (Porque sólo se puede ser joven una vez)
Enjoy yourself and have lots of fun (Disfruta al máximo y ten diversión a raudales)
So glad and live life longer than you've ever done (Sé tan feliz y vive la vida como nunca antes lo has hecho)
Enjoy yourself, it's later than you think (Disfruta al máximo, es más tarde de lo que crees)
Enjoy yourself, while you're still in the pink (Disfruta al máximo, mientras estás todavía en la edad)
The years go by, as quickly as you wink (Los años pasan, tan rápido como tardas en guiñar un ojo)
Enjoy yourself, enjoy yourself, (Disfruta al máximo, disfruta al máximo)
It's later than you think (Es más tarde de lo que crees)
Never right, yes I know (Nunca se acierta, sí, lo sé)
Get wisdom, knowledge and understanding (Obten sabiduría, conocimiento y comprensión)
These three, were given free by the maker (Estas tres cuestiones las dio el creador gratuitamente)
Go to school, learn the rules, don't be no faker (Ir a la escuela, aprender las reglas, no ser un farsante)
It's not wise for you to be a foot stool (No es inteligente que acabes siendo un reposapiés)
Enjoy yourself, it's later than you think (Disfruta al máximo, es más tarde de lo que crees)
Enjoy yourself, while you're still in the pink (Disfruta al máximo, mientras estás todavía en la edad)
The years go by, as quickly as you wink (Los años pasan, tan rápido como tardas en guiñar un ojo)
Enjoy yourself, enjoy yourself, (Disfruta al máximo, disfruta al máximo)
It's later than you think (Es más tarde de lo que crees)
Enjoy yourself, it's later than you think (Disfruta al máximo, es más tarde de lo que crees)
Enjoy yourself, while you're still in the pink (Disfruta al máximo, mientras estás todavía en la edad)
The years go by, as quickly as you wink (Los años pasan, tan rápido como tardas en guiñar un ojo)
Enjoy yourself, enjoy yourself, (Disfruta al máximo, disfruta al máximo,)
It's later than you think (Es más tarde de lo que crees)

sábado, 2 de mayo de 2015

La "otra" mirada a la Pasión

Imagen de "La Canina" o el triunfo sobre la muerte. Es de Sevilla, pero me encanta.
He de reconocer que la Semana Santa me aburre solemnemente. No soy amigo de ver procesiones, ni tampoco contemplar todos esos tronos y palios tomando las calles me inspira sensación alguna de bienestar, dicha, gozo ni nada que se le asemeje. Antes bien, considero, incluso, que determinadas manifestaciones de pasión desenfrenada por parte de algunos cofrades y hermanos implica y conlleva un cierto ejercicio religioso que roza el paganismo y la iconodulía al adorar directamente a determinadas imágenes, que no dejan de ser tallas de madera y pintura (eso sí, en muchos casos, auténticas obras de arte, que lo cortés no quita lo valiente), en lugar de contemplarlas como una representación más de lo que teóricamente se adora (a Cristo o a la Virgen María).
En cualquier caso, y dejando clara mi postura inicial, a la que aquí tengo que añadir mi reconocimiento hacia la Semana Santa como un importantísimo foco de atracción turística y generadora de movimiento económico, he de reconocer que en Córdoba existe un grupo de fotógrafos de muy alto nivel, capaces de sacarle jugo a lo constantemente repetido año tras año, hasta el punto y forma de mostrarnos a los ojos más profanos una visión de esa semana de fe muy distinta de la que nos enseñan hasta la saciedad y el hastío más absoluto y pleno los medios de comunicación tradicionales y al uso.
Voy a tratar de ofrecer aquí una muy cuidada selección de esa "otra" Semana Santa, y estoy seguro de que a ninguno de quienes la contemplen le va a dejar indiferente (especialmente a aquéllos que ni siquiera saben de qué estoy hablando por puro desconocimiento cultural).
Cada imagen viene acompañada del nombre del autor (la mayoría de ellos concediéndome la gracia de su autorización para publicarlas y los que no es porque no he podido localizarlos) y, a ser posible, el año en que fue captada, y trataré de mostraros también lo que personalmente me inspira cada una de ellas. Todas pertenecen al espeso archivo del diario ABC de Córdoba.

La imagen, genial como siempre, es de Valerio Merino, del Via Crucis de 2014 en Córdoba.
Todo comienza con una puerta. Un paso hacia algo que deja de estar oculto. Un acceso hacia otro mundo desde donde surge una imposible mano capaz de mover los quebradizos goznes del mundo, a pesar de que pesan toneladas y que las fuerzas y la fe flaquean.
Otra imagen de Valerio Merino en el mismo
Via Crucis de 2014. Un verdadero "pies
negros".
¿Cuándo fuiste capaz de susurrarme palabras de consuelo al oído?
¿Cuándo actuaste por última vez conmigo como un amantísimo Padre, en lugar de un desconocido de olvidadizas ideas que se las lleva el quejumbroso viento?
¿Por qué no eres capaz de ver en mi interior desgarrado por el sufrimiento de Tu perenne destierro, tantas veces reclamado; tantas veces perdido?
El primer paso es cruzar ese espacio, para entrar o para salir; eso es lo de menos. Luego el camino dirá hasta dónde te lleva, si no te ves con fuerzas de abrir tu propio y eterno sendero.
Dos densísimas hojas de madera que custodian un templo; que guardan el germen de una fe oculta y distante. Un misterio de arena que se escapa tenaz por los fugaces dedos incapaces de retener el recuerdo de un presente que no existe y que se fuga por el vano de esa puerta huyendo hacia un pasado cada segundo más remoto y ajeno.
Y los pies que dejan huella en el asfalto, a contracorriente. Un impacto en el cerebro frío y sin pensamientos que se vacía a cada paso hasta alcanzar centenarias cotas de inconsistencia anímica.
Mírame a los ojos y dime que no te asusta el fondo negro que ves en lo más profundo de mi agujero. Sondea, si puedes, el pozo del porvenir a ver si encuentras mi alma vermiforme. Acaricia con tus rotas uñas de lobo humano el vibrante devenir de las palabras que no brotan de gargantas humanas, sino del seno de la salvaje Naturaleza. Madre de todas las dudas y deseos.
Si la percepción te engaña, cierra los párpados y sueña con un marzo de agobiantes soles brillantes y un mayo de tempestades, nieve y niebla en la noche de los tiempos. Pero tantea la vereda con pies firmes y no desvíes la atención a los aterciopelados cantos de los duendes ocultos en la espesa hierba del horizonte amarillo.
Procesión del Huerto, el Domingo de Ramos, de Valerio Merino (2012).
Como siempre digo: "Blanco y negro, el mejor contraste".
Sigue pensando.
Sigue. No te pares ni por un segundo.
Si permaneces inmóvil, el Gran Buitre Rey de la Montaña Precisa te dará caza, te mondará el cráneo por dentro y por fuera y te elevará con sus inmensas alas de vapor de agua hacia el espacio exterior, donde no hay sendas y es muy fácil perderse para siempre.
¿Me tenderás la mano fina y delgada, finalmente? ¿Y con un lúgubre beso sellarás la enésima e inservible alianza con esta miserable criatura tuya, incapaz de crecer en libertad agobiado por el peso atroz de una existencia a la que se ve imposibilitado de encontrar el menor atisbo de sentido?
Sigue caminando.
Continúa. Insiste en tu extrema aventura.
Siempre hay tiempo para un beso. Imagen de la Hermandad de La Paz, Miércoles Santo (2015) captada por Rafa Alcaide, otro gran profesional que trabaja ahora para la Agencia EFE.
Sé un eco de la vieja Tierra y comulga con su insondable alma infantil hasta que te confunda con su aliento de rosas, malvas y lentiscos naranjas de persistente azahar. Pero cuídate de su falso abrazo de piedra y barro líquido, tras el pacto enfermizo del Renegado con la Divinidad impaciente.
Procesión de La Sangre. Valerio Merino (2007).
¿No os recuerda de manera inquietante a algún
fotograma de "El Exorcista"?
¿Y si Te pido constancia en Tu Palabra, prometes susurrar motivos de alegría sin reclamar nada a cambio? Porque odio y me aterra a la vez ése Tu despectivo silencio constante que tiñe de morado asesino la bóveda celestial y provoca ecos impenetrables en el Cosmos, como la palpitación asustada de un pernicioso corazón viejo, que desgarran el velo virgen de la Muerte al ser violada brutalmente por la nave oscura y callada de los sentidos.
No oigo Tus pasos ni siento Tu presencia. ¿Debería gritar aún más alto? Ausente está Tu divino aliento. Y cuando esto ocurre me digo: ¿Qué mejor regalo Tuyo hacia nosotros que devolvernos a esa Nada errante de la que nos arrancaste antaño y dejar de sufrir, dejar de ser para volver a la bruma, donde las ideas no son consistentes y giran para siempre sobre sí mismas en busca de respuestas sin una pregunta previa?
Ten en cuenta que no padece el desalmado, sino aquél que ha sabido sembrar en su interior el sentido perceptor más remoto y oculto, que le obliga a vivir y sentir por intuición dando tímidos sorbos apurados al elixir de la Vida.
¿No merece esa natural muestra de inquietud, para nada altiva, que por un instante vuelvas Tu mirada para otorgarnos el don de la dicha insensible? Un mero pensamiento Tuyo bastaría para deshacer la absurda maldición que pesa sobre la humana alma manchada por el fervor inconsciente de los enfermos más fanáticos a través de impasibles siglos soñados de violencia y de asco sin reprimir.
Imagen de Javier Barbancho (Agencia Reuters) de 2009, perteneciente a dos penitentes de Los Dolores. Dan ganas de añadirle un bocadillo de cómic al lado y poner algo así como : "Bob, I've got Ephisema", en plan Marlboro Man.
Porque son los de mente más estrecha aquéllos que dan por ciertas las virtudes que hay que ganarse a pulso venciendo Tu divina indiferencia, y suelen hablar siempre en Tu nombre y por voz Tuya para justificar las atrocidades que sólo por su naturaleza cometen.
Bien podrías recuperar esa excelente costumbre de diseccionar el alma humana con el bisturí pendiente de tu Verbo, antaño claro, directo y abundante, y hoy afónico, obscuro y filtrado a través de voces ajenas a Tu Persona, que asumen el papel de profundo dinamizador del Universo sin percatarse de que a su paso provocan, como vulgares ladrones, el ladrido de los infinitos canes que guardan la absoluta Verdad en su impúdico regazo.
Incapaces de humillar el rostro, lo muestran altivos, como dedos afilados apuntando al Cielo, acusándoTe de blando y reaccionario ante el pertinaz ataque a su fe que ellos mismos se infligen. Y Te dicen que los has dejado solos y llorosos en mitad de la noche sin luna. Y Te delatan como alguien que únicamente tala bosques donde no hay árboles y siembra sin prisas la simiente sobre cenizas ardientes y sal. Y todo eso se concentra en un término lacerante e hiriente: Inútil. El Gran Inútil Indeleble.
El único que mantiene los ecos de Su hermético mutismo pendientes de oídos aguzados en la soledad especializada de egocéntrica vanidad.
El único que caza la vulgaridad reconcentrada acechándola paciente en un rincón del pensamiento.
¿Montañas asomándose por sobre el horizonte? ¿Dedos que arañan el Cielo? No, sencillamente Coneheads (cabezaconos) cordobeses, como los que cantó en su día el mágico Frank Zappa. La Sangre de Capuchinos, de Roldán Serrano (2013)
¿Pero es que todo ha de servir para algo? Si no es así, ¿su existencia se antoja vana, infructuosa, estéril? ¿De qué sirves tú? ¿Para qué sirvo yo? Todo se mide en parámetros de utilidad, sin darnos cuenta de que son "los otros" quienes tienen siempre la vara de medir en la mano.
Somos como cera que derrama sus lágrimas furtivas en mitad de la materia dispersa que desgrana el Tiempo en fuga.
Procesión de La Sangre (2012), de Roldán Serrano.
Es un "chupa-chups" de cera.
Somos cuerpos huecos que recepcionan decepcionados espíritus henchidos de un falseado orgullo sin sentido. Somos los hombres, que, como dice para siempre y desde siempre el poeta, requieren ser rellenados durante el mes más cruel de la Eternidad, que asesina las indefensas lilas del jardín abandonado a su suerte.
Si eres tan amable, dirige ahora la mirada a la senda que se asienta firma sobre el horizonte; ésa que se dibuja y perfila a medida que tu iris la descubre con gozo. Contempla a tu alma errante discurrir con prisas sobre el camino. Estás lejos, pero sabes que sois "ella". Un uno indivisible, perpetuo y permanente, que trasciende el hielo que todo lo retiene y conserva, a pesar de las voluntades. Lo intuyes por pura gemelitud, por afinidad en las venas, porque te escuece su lejanía y porque nunca ha sido capaz de mirarte directamente a los ojos.
¿La reconoceré si me acerco?
Inténtalo, será como alcanzar la Luna con la yema de los dedos para descubrir si es de nata o de queso. Pero no me burlo por ello. Es demasiado duro y también demasiado frecuente, y no estamos en disposición de festejar desgracias.
¿No lo oyes? Como un rumor en la lejanía. El Universo cruje y se desgarra igual que un multicolor huevo derramando sus instintos divinos como sierpes sobre todo lo creado. Por eso, los Dragones inmortales campan a sus anchas, siempre hermosos, siempre ahondando en el conocimiento y la ciencia del pasado y el futuro en un constante ahora, que fluye con exasperante lentitud de arena. Y desde un origen remoto giran en torno al Espacio provocando ondas superficiales que dinamizan la materia. Perseveran y vencen y se hacen uno con el tiempo. De ahí que sean eternos, incluso en nuestra imaginación.
Procesión de La Merced, en Lunes Santo (2005). De Valerio Merino. En la variedad está el gusto. Eso sí, van marcando el paso que ni los militares, oiga.

Te contienes, como el viento se detiene en seco justo antes de convertirse en vendaval.
Inhalas y mantienes el aire retenido en los pulmones, retando a la vida, explorando los límites de las fuerzas aún por medir a ver si el plazo concedido se prolonga o se extingue, mientras la esencia vital se asoma con terror al abismo.
Y los Dragones generan esa espiral de polvo estelar y gases nobles que se enrosca para devorarse a sí misma antes de que el tiempo se colapse y estrangule el voraz ojo negro de la nada envolvente. Esa espiral te contempla mientras las lágrimas están a punto de derramar la sal interna de mil mares bravíos.

Procesión del Cristo de Gracia o Esparraguero de los Trinitarios (2012). De Roldán Serrano, reconocido por su propios compañeros por ser uno de los mejores -si no el mejor- fotógrafos de Semana Santa de Córdoba. La llama transparenta la sangre de los dedos.
A eso se le llama emoción y en la grupa de un caballo alado viaja el corazón colgante, abrazando tierno cada uno de los besos que concede la libertad sin barreras ni paredes.
Una luz brillante que transparenta la opacidad de la sangre.
Y yo te digo que si has de llorar, llora. No te ahogues.
Si puedes gritar, grita. No te calles.
Si has de llenarte los ojos de estrellas, llénalos. No te limites a mirar el polvo del suelo en tus pies.
Sangra la vela en la procesión de La Caridad de San
Francisco (2013). De Roldán Serrano, que se llama
Ángel, y es una excelente persona.
Hay muchos mundos por conquistar con el alma por bandera, y no es momento ahora de limitar voluntades. Como un río candente puedes fundir la piedra y modelarla a tu gusto descubriendo tesoros ocultos bajo la vieja piel de la Tierra. Te lo digo a ti, que me oyes a través de estas palabras escritas.
Si yo soy capaz de imaginarme eso, ¿por qué Tú has cortado tanto las alas a la intención divina de desbordarse con infinitas posibilidades de vida rica?
Procesión de La Misericordia (2007). Luz que rasga la oscuridad a cargo de
Valerio Merino.
Otra vez cae la noche agobiante con su densa respiración enfermiza a rebufo de unos agrios dedos fríos de muerte. Y con yemas exultantes acarician la brumosa zona gris del pensamiento. Arrancando chispazos de genialidad contenida.
Confiere, Te lo imploro, una pizca de luz a mis palabras. Porque yo me pregunto, ahogado por el miedo, ¿en qué somos iguales Tú y yo? ¿Acaso esa semejanza es de espíritu, de pensamiento? ¿Pensamos igual Tú y yo? ¿Es nuestro razonamiento el mismo? ¿En qué sentido eres Tú imagen para nosotros? ¿Son acaso nuestros sentimientos mellizos en fondo y forma? ¿Tienes Tú sentido de la humanidad y nosotros compartimos divinidad esencial en nuestro ADN? ¿De verdad alguna vez se tocaron nuestros dedos o insuflasTe, más bien, el espíritu de la comprensión a conveniencia y nunca por igual?
Procesión de El Huerto de San Francisco (2013). Roldán Serrano. No es TNT, aunque lo parezca ¿eh?
Los dones. Tus dones. Ésos que generan diferencias insondables y abisales entre supuestos iguales. Duelen por su injusta ausencia. Molestan por su malsana presencia diferencial. A unos Les regalas a manos llenas, a otros Te olvidaste de obsequiar y a la mayoría se Lo has ocultado y siguen ciegos sin conocerse del todo, porque, insisto, sigues en silencio.
¿Cómo no va a ser de otro modo si incluso aquéllos a los que hablabas directamente antaño Te abandonaban para adorar becerros dorados, igual que hoy se postran ante imágenes inertes que pasean como símbolos de su fe?
¿Están realmente vacías de Ti?
¿Tú eres eso?
¿Por qué insistes en callar?
Penitente de La Agonía camuflad@ con los graffittis de la pared del fondo. De Roldán Serrano, en 2010.
No somos más que sombras en Tu sueño, que se disipan con la brisa calmada de un mal despertar en lo más denso del Conticinio de madrugada y en seguida se olvidan para pasar a otras siluetas cosidas al suelo que aún no han cobrado forma arrastrada por falta de un nuevo y perfeccionado drama en el que nos obliguen a actuar.
Imagen del Descendimiento, en Viernes
Santo (2009), de Rafael Carmona. Una sombra sobre
el Puente Romano que cruza el Guadalquivir.

Pero, ¿hasta cuándo será así?
Estoy seguro de que todos habéis pasado la fase de temer que el Sol, una estrella joven, algún día se extinga como una pavesa o que la Tierra deje de girar sobre su eje, cuando el núcleo aún candente se enfríe y se convierta en oscura roca pesada que ralentice los veranos y prolongue los inviernos de un planeta que agonizará irremediablemente.
Y cuando eso ocurra, ¿seguiremos estando aquí?
Creemos que en los sueños no vivimos, y, en realidad, duplicamos la existencia. Hay quien cree que la experiencia de dar el paso hacia el coma de Morfeo es como morir, cuando ese salto intranquilo sirve para abrir puertas hacia la honda fosa del océano interior en la que aguarda nuestro Yo más intenso.
Un ser que desprecia la vigilia contenida en la que vulgarmente vivimos a diario y nos odia por volver a encerrarle a la fuerza y sin permiso en la celda encarnada del olvido.
Y yo creo que es entonces cuando más nos acercamos a Ti. Cuando más nos parecemos. Cuando más sonreímos equiparándonos a una divinidad incipiente.
Pero si no hay desprecio en Tus actos ni ánimo de condena general, ¿por qué sigues permitiendo que algunos hablen en Tu nombre?
¿Hasta cuándo habrá que aguantar el veneno del ingente fanatismo al margen de la fe y las creencias que envuelven a la esencia humana?
La multitud nos hace inquietantemente iguales. Demasiado iguales, hasta perder la identidad y el camino de cada uno. Procesión de la Sentencia de San Nicolás, de Roldán Serrano (2013).
¿Cuándo habremos de contemplar, o sentir, Tu justa rebelión contra las cadenas de cobre que imponen los hombres vacíos de ideas?
Tienes que estallar antes de que nos veamos abocados sin remedio a derrocar con sangre y fuego a los nuevos dioses de carne, que acumulan en sus viles manos una ingente colección de vidas, a las que exprimen sus fluidos y manejan con invisibles hilos obrando por ellos, pensando por ellos, sólo por el mero hecho de amar con pasión el poder por el poder.
Pero no hay concepto de Eternidad en sus acciones y sus nombres se acabarán perdiendo disipados en la arena del tiempo hasta desaparecer por completo, haciendo inútil su fugaz paso por la Conciencia vital.
Un bosque de piernas que ocultan pudorosas promesas de frescas fontanas.
Procesión de la Santa Faz de la Trinidad. Roldán Serrano (2013).
Pero ¿y el resto? ¿No sentirá, si no lo impides, el constante sinsentido de una vida carente de metas y extraviada para siempre por culpa de una extraña libertad, que se limita a seguir un camino marcado de antemano?
No. No creo que la Libertad se ejerza en este plano de la existencia, sino después, una vez corrido el velo de la Muerte, cuando nos preguntes cuál será nuestro deseo: Si seguir sabiendo que uno existe o abandonarse con los brazos abiertos a la placentera Nada, donde no se siente, no se sufre, no se padece ni se sabe, siquiera, que uno ha desaparecido, con lo que hasta el mismísimo miedo al Miedo nos sobraría.
No quiero perderme en el Odio. No quiero hacerme parte insensible de una multitud. No quiero corromper mi esencia ni mi nombre.
A la vuelta de la esquina, justo ahí, ella me enseñó a no concentrar en apenas un segundo todas mis bajas pasiones. Y aprendí de su mano de diosa-madre cómo guiar los instintos para abrir un paso temporal y ambiguo entre lo que está hecho y lo que está por hacer, que es el misterio perplejo del Eterno Femenino. Un millón de constelaciones brillantes nutren el ansioso seno de cada insigne fémina, como orquídeas insidiosas de luminoso rostro perfecto.
Y trato, por todos los medios, de ponerme a su altura, con mi amplio manto de opaca presencia desplegado sin límites a modo de improvisado lecho.
Y sufro con cada embestida para no ser estrella fugaz, sino sol naciente que llene de ternuras su esencia elevada.
La mujer.
¿Por qué no habremos de equipararnos en todo con Ella y su concepto, y dejar de ser una pálida y varonil sombra que la acompaña siempre a su lado con la excusa perversa de extrañas necesidades sin nombre?
¿Cuándo sucumbirá la necedad ante una vasta lógica que aplasta cualquier rebelión del ego irracional, ése que roza el rincón más lejano de nuestro interior, primitivo y animal?
Oscuro el cuerpo que proyecta la sombra oscura sobre una hermética pared. Hermandad de La Paz, Miércoles Santo, de Rafael Alcaide y capturada en la Semana Santa de 2015. 
¿Somos uno? ¿Somos el todo? ¿Somos sólo una parte de algo mayor y nebuloso? ¿Soy lo concreto destacando sobre la informe invisibilidad de lo que no existe? ¿Qué tiene, pues, más peso? ?El YO o el NOSOTROS? ¿El grave Individuo consciente o la candidez de la Humanidad descuidada y altiva? ¿Somos retazos, cristales rotos, hilos sueltos, brochazos caóticos y despiadados?
¿Somos?...
...¿O soy?
Quien no perciba la inquietante diferencia está perdido de antemano. Toda una vida depende de esa elección, porque no están permitidos los bandazos. Ahora plural, ahora singular; ayer un pueblo, mañana el solitario caminante que se adentra valeroso en las nieblas de la Historia.
Y nuestra relación conTigo igualmente baila al son de esa alternativa, que depende en exceso de la cultura y el tiempo donde uno haya emergido.
¿Te han sorprendido de golpe? ¿Como a un fantasma justo antes de manifestarse? Procesión de El Resucitado de Santa Marina. Roldán Serrano (2012).
Un silencio abrumador atrona nuestros oídos y nos hace sordos a la Palabra. No percibimos llamada alguna. Los vagos sentidos no trabajan abotargados por falta de inspiración y de práctica. ¿Hace cuánto que no Le hablas al Hombre, ni siquiera en susurros?
La cera derretida sobre un puño inmóvil es un perfecto
símil del transcurso del tiempo. Procesión de Los
Dolores de Capuchinos. Roldán Serrano (2014).
Y ahí está el error más profundo. El que hay que dinamitar con potentes barrenas de distorsión temporal. Porque sólo hablas a los que Tú eliges y luego son sus palabras las que se derraman vociferantes como simientes de atroz confusión sobre el mundo, con una clara voz humana y mutiladamente filtradas por el matiz del entendimiento personal y particular de alguien que no eres Tú.
Pero el transcurso temporal todo lo avejenta y trastorna. Lo modifica sin malicia, lo transforma desde dentro y el mensaje varía; ya no es el mismo. Confunde y obliga a errar, muy a pesar del que comete el "pecado".
¡Qué diferente hubiera sido si en lugar de hablar a la Vida en general hubieses insuflado Tu Palabra en el corazón de cada hombre!
Divina adivinanza.
Ser uno contigo no tiene que ser condena. Y es de lógica que si mi porvenir depende de mí y de mi voluntad, no crea conveniente diluirme en una especie de comunión universal que resida en Tu seno supremo eternamente gozoso, pero sin ser yo quien lo perciba.
¿O, acaso, si algo has de juzgar será al conjunto de personas inocentes que durante generaciones han poblado Tu Creación, sin importar dónde, cómo y por qué se ha vivido? ¿Será un Juicio global a la Humanidad en el que la percepción individual de las cosas sólo sirva para sumar o restar dicha eterna? Sería, pues, un injusto juicio, en el que el Juez no se distinguiría del niño que experimenta con insectos y condena o salva al nido entero, según así se sienta generoso o execrable y ruin.

Procesión de Los Dolores de Capuchinos, Viernes Santo. De Roldán Serrano (2014). No sé si es cuestión de perspectiva, pero el nazareno se me antoja monstruosamente hiperbólico y gigantesco al lado de la mujer, que -curiosamente- evita mirarlo. Hasta la vela se prolonga como si estuviera viva, como si la usara de báculo.
Son visiones terribles de Castigo; la omnipresente expiación por una deuda que a día de hoy ni entendemos ni pensamos que deba ser el cepo tenaz de nuestra venturada existencia. Es un sinsentido pernicioso.
¿De dónde procede esa impagable e insana mácula del alma que hace del hombre un paria perdido entre ángeles? ¿Sufrimos el mismo destino del que un día mostró la Luz entre sus manos sin consumirse por la llama de esa Verdad sentida por la que hoy sólo podemos sentir nostalgia aun sin haberla conocido nunca?
Procesión de La Paz, en Miércoles Santo, de Valerio Merino (2012). No es una convención del KKK, sino temerosos nazarenos que imploran al Cielo por que no caiga la lluvia.
¿Es que no hay marcha atrás? ¿Es la condena la irremediable de nuestro final? ¿No ves que de billones sólo unos cientos serían los realmente dignos y creo que me excedo al calcular?
Puede el Perdón perdonar cualquier causa si ése es Su capricho.
"Hágase Tu voluntad".
Terrible sometimiento que al orar se concede sin entender con exactitud lo expuesto. Se me escarcha el cabello con sólo imaginarlo y siento pavor a seguir existiendo, mientras las venas revientan en mi interior bajo la tensión de duras grietas de la piel volcánica nacidas a la sombra de los temores más profundos y arraigados en mi pecho.
Procesión del Cristo del Amor, en Domingo de Ramos, de Valerio Merino (2014).
Pero me encanta la vida. Saberme vivo cuando contemplo mis manos como garfios sin comprender lo que veo. Es el Vértigo desmedido de estar aquí pensando, como si fuera lo más natural del mundo.
Y no lo es. No lo es.
No es vulgar acontecimiento el nacer. Y cada persona es preciosa por sí misma, al margen de su independiente porvenir y del valor que sus congéneres le quieran otorgar tasando en sus minúsculas balanzas la utilidad o la ineptitud de cada uno de sus gestos, ideas, palabras, actos, pensamientos, virtudes, defectos, decoros, impudicias, vilezas o bondades.
Nada puede quedar en manos del azar. Nada es casual y todo está perfectamente medido por esas mentes preclaras e insignes, que se arrogan el derecho de hablar por Ti y por mandato Tuyo. Que se apropian del derecho de juzgar a un semejante mirándolo arrogantes desde arriba.

Procesión anulada por la lluvia de Los Dolores, en Viernes Santo, de Roldán Serrano (2011). Es la famosa Cuesta del Bailío, donde se acumulan a cientos los curiosos para ver cómo desciende el paso los numerosos escalones.
Pero el Cielo se niega a llorar amargas lágrimas de pureza contenida. Y el Cielo sabe que hay motivos, a cientos.
Cada una de las miles de muertes perpetradas por fanáticos, cada uno de los cientos de miles de asesinatos cometidos a lo largo de una sangrienta Historia en Tu nombre, son una pesadísima losa para cualquier fe que se precie; un estigma imborrable que cierra a cal y canto millones de puertas a la Verdad inconfesable. Un resquicio por el que se desborda el odio y la rabia que nacen de la locura indescriptible forjada por dementes sin alma, razón, lógica o sentido de la fraternidad humana.
Hermandad de la Inmaculada Concepción y del Santo Sepulcro.
De Rafael Madero Cubero (2015). ¡Asómate, valiente!
Y ahora que se me permite vomitar mis miedos más ocultos, memorizo el pasado antes de disolverse como un azucarillo en los posos del tiempo efectivo. Nada de relatividad en este plano astral. Sólo lo que hay, lo que se ve y lo que se siente, mientras los segundos se pierden en el horizonte de un presente prolongado hasta el hastío luchando por no expirar su momento.
Percibo que hay cierta poesía en esa nostalgia que genera la ausencia de promesas y deseos cumplidos. Ese pesar en el alma te hace sentir que existes y que tienes un lugar personal y propio en el planeta.
Pero se pierde la mirada buscando el reflejo de lo que pudo haber sido y las enigmáticas paredes de la realidad se funden con el viento nacido en el Norte de todas las cosas. Son ojos que sugieren locura reflejada en su seno.
Quien tiene la valentía para asomarse al exterior de uno mismo es porque previamente conoce a la perfección todos los recovecos del intrincado laberinto interior que conforma la personalidad de cada cual. Ésa que le hace a uno agradable u odioso a los semejantes.
Sabed que primero hay que perderse para luego encontrarse y tener presente que uno puede cambiar de rumbo en cualquier momento sin ser esclavo de la tiranía insensible de lo impuesto por las normas y las leyes de todo tipo y orden, aunque obediente siempre al desatino de las circunstancias pertinentes que marcan el designio de toda existencia, por nimia que ésta sea.
Recuerda siempre que tienes valor, que tu presencia es preciosa, que formas parte de lo concebible.
Esta imagen me encanta. Se intuye que es una mujer. Mira atrás, pero a su altura, y no ve a nadie a su espalda en varios metros, sin percatarse de que miles de ojos la contemplan desde lo alto de la Mezquita-Catedral. Procesión de la Veracruz, Lunes Santo, de Valerio Merino (capturada en 2014). En el futuro se preguntarán: "¿De verdad se calzaban así?".
No hay evolución sin mentiras ni involución que sienta la Verdad por bandera. Tened muy en cuenta que siempre quise ser una conciencia libre, y para ello necesita soltar amarras y arrasar con las argollas de la esclavitud que mantienen sometidas sin piedad alguna a las lenguas y lenguajes. Y ya calmado, como un pesado ser pensante, me dispongo a observar las aciagas huellas de mis humildes palabras, esperando que no hayan sido vanas ni tampoco en exceso cargantes o incómodas.
El viento suele ser protagonista de la Semana Santa cordobesa forjando imágenes de enorme singularidad y belleza. La misma procesión de la Veracruz, pero en 2005 (casi una década antes), de Valerio Merino.
Hay un demonio de exquisita piel dorada que me mira cuando cierro los ojos. No hace nada, sólo observa con esos iris de profundidad de abismo, con esos ojos dragonianos de infinita y densa soledad. Y ése sí que habla. Con palabras, con imágenes, con ideas que se cuelan en la intimidad a través de la luz ya filtrada de antemano, donde parece que no hay recodos donde moverse. Él puede. Tiene esa libertad sin cadenas que atan insolentes tobillos y muñecas, y me susurra con palabras que no sé si son mías o ajenas, pero están claras; son audibles. Están ahí.
Y mientras tanto Tú te callas. Sonriendo. Condescendiente. Ausente al dolor. Insensible a la llamada de unos hijos que lloran, porque desconocen el camino. Porque la senda no está clara. Porque el espíritu del Hombre ansía trascender sin saber cómo.
Cadenas y uñas deformadas; una mezcla explosiva que casi se puede oler a través de tan sugerente imagen. Procesión de La Merced, Lunes Santo, de Valerio Merino (2005).









Somos parte también de ese demonio. A veces, hasta somos ese demonio. Cuando juzgamos al semejante, cuando destrozamos su cultura, cuando miccionamos en sus ideas, cuando nos reímos con burla y saña de sus palabras o destrozamos sus obras de arte (y aquí culpo a todos y no sólo al fanático que aprieta el gatillo o detona la carga). Todos somos culpables, porque caminamos a contracorriente de lo que nos dicta el corazón, con tal de no quedarse aislado, de no destacar como el raro, de quedar marcado, estigmatizado, al margen, aislado... Voluntariamente marginado. ¡Qué triste!
Pero, al menos, ocultamos nuestro rostro tras una máscara, una capucha o las manos desnudas, mientras simulamos llorar desconsoladamente lágrimas de cocodrilo milenario.


Este país siempre se ha caracterizado por no seguir las normas y nadar a contracorriente, incluso por parte de los nazarenos más acérrimos. Procesión de La Merced, en Lunes Santo, de Valerio Merino (2012).
No más deseos. Ni tampoco más premios. No más promesas que se borran con y en el tiempo. No más cháchara inútil y vacía. No más ausencia de ideas. No más oscuridad avivada por la minúscula llama de la esperanza que se transmite de mano en mano como el virus de la lepra.
Vela de la Esperanza de San Andrés, en
Domingo de Ramosde Roldán Serrano
(2011). Sólo un ojo de cera iluminado
por la llama de la Sabiduría.
Procesión de Los Dolores (2015). De
Rafael Madero Cubero, que trabaja
en Cordópolis. Ese guante negro
me recuerda al de Katodel "Avispón
Verde", encarnado por Bruce Lee
en 1966.
No más caminar hacia el horizonte en bruma sin saber cuándo ni cómo llegar. Ni siquiera sin saber si se puede llegar algún día. Alguna vez. Cómo ansío que se abran los mundos y perezcan las paredes que nos abruman con su ritmo que se antoja para los más profanos en estas lides como algo infernalmente latente y manipulado. Yo lo siento, más que escucharlo. Lo noto en las venas, bajo la piel de pergamino trasparente, apta para adornar siniestras lámparas de lúgubre penumbra adormecida.
Como muerta.
Vamos a flotar por sobre las sombras y las altísimas nubes. Nadando sin esfuerzo en un cielo azul con caricias de nubes de algodón de azúcar en las pestañas y en las sienes.
No más ojos cerrados.

Via Crucis del Lunes Santo de 2015, por Valerio Merino. Sólo faltan las campanas tocando a muerto. Es una escena especialmente atractiva por su composición siniestra y propia del Romanticismo becqueriano o decastricense.
Pero por las raquíticas torpezas de nuestros actos se escurren profundos terrores que proceden del País donde nacen los Monstruos. Pero no viven allí, sino que emigran de inmediato en busca de desprevenidas almas a las que acosar con su omnipresencia, en algunos casos incluso hasta que el sujeto poseído fallece. Es una realidad innegable. Y el niño que permanece anclado durante toda la vida oculto y sin hacer ruido en un recoveco del cerebro vuelve a llorar desconsolado alzando los brazos hacia un silencio consciente y abrumador.
Sigues sin estar ahí para ampararnos.
Procesión de La Sangre, de Valerio Merino (2015). ¿Somos lo que parecemos ser o lo que proyectamos en las paredes? La sombra de esta imagen parece sacada de "Donde viven los monstruos", película de Spike Jonce, elaborada en 2009.
Y en medio de esta diversidad creciente, que es la savia de la vida misma, en la que todos nosotros nos reconocemos, creo haber descubierto una realidad que nos puede llenar de Esperanza y que hará que muchas bocas dolientes se callen, que su mensaje enmudezca a ser posible para siempre, que su maloliente influjo se acabe evaporando sin dejar rastro hasta que su recuerdo sea un mal sueño para todos. Y ese día, cuando llegue, si llega, porque siempre hay nostálgicos del dolor y de la mortificación voluntaria sin los cuales son incapaces de existir, será como la liberación definitiva de la Humanidad. El famoso y cacareado Final de los Tiempos, la caída de la esclavitud atada a la carne. La purgante justificación de las alas elaboradas con viento y sueños para volar hacia la resplandeciente Nada, pero libres y felices.

Imagen de El Prendimiento, de Valerio Merino (2015). Cada cual ha de encontrarse a sí mismo en las sombras del suelo.
Nada ni nadie puede condenarnos por lo que somos ni por lo que hacemos. Basta con ser buena gente y no caer en la desesperación de la inconveniencia. En caso contrario, ¿no sería de una injusticia supina que unos hayan tenido la oportunidad de conocer la Verdad a través el espacio y del tiempo por haber nacido en el seno de una familia con oportunidades y en el momento adecuado, mientras que otros, que nunca jamás han tenido acceso a la Realidad Divina por todo lo contrario, se condenen de forma irremediable?
Carece por completo de lógica. Y no es el hombre quien ha de decirle a otro hombre si su alma se marchitará con las llamas y el fuego de la soledad eterna o se hinchará de gozo como absurdo premio por nada.
El Amor que desprende una Creación como la nuestra, rodeada de infinitas creaciones similares o mejores, no puede hacer pensar que la Salvación (palabra odiosa por cualquier ser pensante) depende de una condición tan genuinamente humana, nacida de la comprensión y del saber meramente humano, como es creer o no creer.
Tengo la certeza de que sólo se autocondenan quienes así lo desean, lo ansían y lo buscan sin freno ni remedio. Ellos tendrán su propio Infierno y los demás el Paraíso o la Nada.
Procesión de La Merced, en Lunes Santo. De Valerio Merino (2012). Otra puerta cierra esta especial serie.
Todo se cierra con otra puerta. Es el Círculo que se devora a sí mismo. Volver a empezar y renacer como el Fénix para seguir cuestionándolo todo. Ahora eres tú el que eliges qué hacer con tu futuro, sin miedo, sin temores que amordazan el pensamiento.
Sé libre y sigue gritando.
Quizá algún día Él despierte, escuche y hable.



Me gusta el concepto de puertas. Por eso he escogido a The Doors para ilustrar musicalmente hablando esta entrada. Su tema "Hello, I love you", no es precisamente el más profundo ni su mensaje es tan intuitivo como sus demás canciones, con un trasfondo de sana Ilustración pendiente de descubrirse a nivel general, Disfrutadla como yo hago con ella.


La letra:

Hello, I love you (Hola, te quiero)

Hello, I love you (Hola, te quiero)
Won’t you tell me your name? (¿Me dirías tu nombre?)
Hello, I love you (Hola, te quiero)
Let me jump in your game (déjame entrar de golpe en tu juego)
She’s walking down the street (Ella está caminando por la calle)
Blind to every eye she meets (ciega ante todos los ojos con los que se encuentra)
Do you think you’ll be the guy (¿Te gustaría ser el chico)
To make the queen of the angels sigh? (que haga suspirar a la reina de los ángeles?)
Hello, I love you (Hola, te quiero)
Let me jump in your game (déjame entrar de golpe en tu juego)
She holds her head so sigh (Mantiene su cabeza tan alta)
Like statue in the sky (como una estatua en el cielo)
Her arms are wicked, and her legs are long (sus brazos son de pecado, y sus piernas son largas)
When she moves my brain screams out this song (cuando se mueve mi cerebro grita esta canción)
Sidewalk crouches at her feat (Las aceras se humillan a su paso)
Like a dog that begs for something sweet (como un perro que implora por algo dulce)
Do you hope to make her see, you fool? (¿Tienes esperanzas en que se fije en ti, pobre loco?)
Do you hope to pluck this dusky jewel? (¿Esperas poder desgarrar a esta oscura joya?)
Hello, hello, hello, hello (Hola, hola, hola, hola)
I want you (Te deseo)
Hello (Hola)
I need my baby (Necesito a mi nena)
Hello, hello, hello, hello (Hola, hola, hola, hola)



Evidentemente, The Who y su ópera-rock "Quadrophenia" tenía que haber salido mucho antes en este blog. Este tema me agrada por su letra, por lo sentido de la interpretación de Roger Daltrey y por la genialidad básica de John Entwistle. Escuchadla, si os place, con los ojos cerrados.





Love reign o'er me (El amor reina sobre mí)

Only love (Sólo el amor)
Can make it rain (puede hacer que llueva)
The way the beach is kissed by the sea (de la misma manera en que el mar besa la playa)
Only love (Sólo el amor)
Can make it rain (puede hacer que llueva)
Like the sweat of lovers (como el sudor de los enamorados)
Laying in the fields. (que yacen en los campos)
Love, Reign o'er me (Amor, gobiérname)
Love, Reign o'er me, rain on me (Amor, gobiérname, haz que llueva sobre mí)
Only love (Sólo el amor)
Can bring the rain (puede traer la lluvia)
That makes you yearn to the sky (que te hace desear el cielo)
Only love (Sólo el amor)
Can bring the rain (puede traer la lluvia)
That falls like tears from on high (que cae como lágrimas desde lo alto)
Love Reign O'er me (Amor, gobiérname)
On the dry and dusty road (En la seca y polvorienta carretera)
The nights we spend apart alone (las noches que pasamos apartados en solitario)
I need to get back home to cool cool rain (necesito volver a casa, a la serene, serena lluvia)
I can't sleep and I lay and I think (no puedo dormir, y creo que)
The night is hot and black as ink (la noche es caliente y negra como la tinta)
Oh God, I need a drink of cool cool rain (¡Oh, Dios! Necesito un trago de serena, serena lluvia)
Love, reign o'er me (Amor, gobiérname)
Reign o'er me, o'er me, o'er me (Gobierna sobre mí, sobre mí, sobre mí)
Love, reign o'er me, o'er me (Amor, gobiérname, sobre mí)
Love (amor).

La canción "Coneheads", de Frank Zappa, me gusta por su bizarrismo. Sirvió de banda sonora para una película del mismo título, pero su versión original es mucho mejor. He elegido la de la película por las imágenes. Conehead es Cabeza Cono, como los capiruchos de los nazarenos de Semana Santa o los perversos personajes del KKK. Vale, también pongo la que solía interpretar en conciertos, algo más bluesera.







Coneheads (Cabezaconos)

Conehead...she ain't really dumb (Cabezacono... (Ella no es realmente estúpida)
She's just a Conehead...'tater chip crumbs (tan sólo es una Cabezacono... Arrancando minusculas exclamaciones
All over her face (sobre su rostro)
Is there any more beer (¿queda alguna cerveza)
Stashed away at her place? (para alzarla en su lugar?)
She's just a Conehead... she can't help herself (Tan sólo es una Cabezacono... No puede ayudarse a sí misma)
"She's a Conehead girl..." (Es una chica Cabezacono)
Pitch her a ring (lánzale un anillo)
That is the thing (Es la cosa)
That's getting her hot-uh (que la pone de verdad)
A hoop or a ring (el diámetro de un anillo)
Coin' over the top of her Conehead (incrustada en lo más alto de su Cabezacono)
"She is from a small town in France (Procede de una pequeña localidad de Francia)
'N she's a Conehead kind of girl, kind of guy" (Y ella es una especie de chica Cabezacono, una especie de chico)
That's what she gives me is-uh Oooh! Conehead (que lo que me da es ¡vaya! Cabezacono)
When she's on her knees (cuando está de rodillas)
The point is so high (la punta está tan alta)
I keep sayin' please (sigo diciendo por favor)
Keep it out of my eye, she's a Conehead (sácala de mi ojo, ella es una Cabezacono)
She's a Conehead kind of girl, kind of guy, kind of a girl-thing... (Es una especie de chica Cabezacono, una especie de chico, una especie de chica-algo)
Saturday Night (Sábado por la noche)
You're home alone (estás sola en casa)
The TV lights up (con la televisión encendida)
As her dad comes home (y su padre vuelve a casa)
He's been workin' all day (ha estado trabajando todo el día)
At the drivin'school (en la autoescuela)
In a stupid-lookin' hat (con un sombrero que le hace parecer estúpido)
That he uses to fool (que utiliza para engañar)
The people of Earth (a la gente de la Tierra)
Who might get back (que le harían regresar)
If they knew he was really (si supieran que realmente)
From Remulak, where the (es de Remulak, donde los)
Conehead...people are from, where the (Cabezaconos... Las personas son de, donde los)
Conehead...people go to, when the (Cabezaconos... Las personas van a, cuando los)
Conehead...people are done with their (Cabezaconos... Las personas se realizan con sus)
Conehead...things that are fun (Cabezaconos... Las cosas son divertidas)
Connie the Cone (Connie la Cono)
Is dressed real neat (se viste realmente bien)
Like a teen-age girl (como una adolescente)
From down the street (más de la calle)
But Mom 'n Dad (pero mami y papi)
They don't approve (no lo aprueban)
Carbohydrates (carbohidratos)
Is all they groove (es todo lo que les mueve)
Connie's eye (En el ojo de Connie)
Has a tiny tear (aparece una pequeña lágrima)
But they rinse it away (sin embargo, se la secan)
With a case of beer (con una caja de cervezas)
A bag of chips (una bolsa de patatas fritas)
'N fiberglass (y fibra de vidrio)
Her diet's a riot (su dieta es como una riada)
I can't keep quiet (no puedo permanecer callado)
I'd love to try it (me encantaría intentarlo)
But I think I'll pass (pero creo que voy a pasar)
To eat that kind of stuff they pack (porque para comer esa especie de cosa empaquetada)
You'd hafta be from Remulak, where the (tienes que ser de Remulak, donde los)
Conehead...people are from, where the (Cabezaconos... Las personas son de, donde los)
Conehead...people go to, when the (Cabezaconos... Las personas van a, cuando los)
Conehead...people are done with the (Cabezaconos... Las personas se realizan con sus)
Conehead...things that are fun, where the (Cabezaconos... Las cosas son divertidas, donde los)
Conehead...people are from, where the (Cabezaconos... Las personas son de, donde los)
Conehead...people go to, when the (Cabezaconos... La gente va a, cuando los)
Conehead...people are done, with the (Cabezaconos... Las personas se realizan, con los)
Conehead...things that are fun (Cabezaconos... Las cosas son divertidas).